Si se encuentran en el centro, al final de la mañana, vuelven juntos. Don Pascual le ha alquilado el departamento de atrás, es decir, de atrás de u casa, en el pasaje Romairon, y las mujeres se entienden, a pesar de la diferencia de edad. Además, a Segura le gustan algunas cosas que puede hacer con don Pascual, como jugar a las bochas, por ejemplo, o tomar de aperitivo un par de empanadas con vino blanco muy frío. Conversan mucho y están de acuerdo. Sin avisarse el uno al otro miran en el mismo instante y ven al hombre que cae, de un piso altísimo, con un largo grito de miedo. El cuerpo contra el suelo hace un ruido aplastado, y se acaba el grito. Don pascual y Segura quedan magnitizados. Segura, sin salir del trance, balbucea: -Primera vez que me ocurre. Después, en casa, puestas al tanto las dos mujeres, revisado y comentado el acontecimiento, don Pascual se recuerda y reclama: -¿Por qué dijo “Primera vez que me ocurre”? ¿Le ocurría a usted, acaso? Segur...
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Como ni la atmosfera ni la Tierra no son infinitas, cada espacio de Libertad priva a la opresion del que se ha ganado.
Razon de mas para reincidir y procrear.