El tiempo del sueño y la causalidad

Transcribo algunos cuentos cortos, fantásticos, relacionados con el sueño.
Están tomados de "El libro de los sueños", antología hecha por Borges.
En el primero, es interesante la fragmentación del espejo y la falta de uno de los fragmentos. Recuerda el mito de Osiris. Estos minirelatos son ejemplos de ruptura de la causalidad dentro de los presupuestos lógicos. El tema se trata en otro texto de este blog, el de Antonio Di Benedetto.

Sin boca
Antonio Di Benedetto
“Espejismos”, 1967.

Al loco se le rompe el espejo. Busca su cara pasando la mano por delante, donde antes la veía reflejada. No la encuentra. Sobre una mesa, fragmento a fragmento, recompone el espejo, que queda casi completo, menos un sector que se pulverizó. El loco se mira y ve su rostro, pero no la boca (falta esa parte del espejo). Desde entonces, nunca más habla.

Sueño curioso
Francisco Acevedo
“Memorias de un bibliotecario” 1955.

Mi sobrino Miguel, que tendría cinco o seis años, estaba sentado en el suelo, jugando con la gata. Como todas las mañanas, le pregunté: -¿Qué soñaste anoche? Me contestó: -Soñé que me había perdido en un bosque y que al fin encontré una casita de madera. Se abrió la puerta y saliste vos. Luego, con súbita curiosidad me preguntó: -Decime ¿qué estabas haciendo en esa casita?


Sueño chino
Herbert Alllen Giles
“Chuan g Tzu”, 1889

Chuang Tzu soñó que era una mariposa y no sabía, al despertar, si era un hombre que había soñado ser una mariposa o una mariposa que ahora soñaba ser un hombre.

¿Verdad o no?
Rodericus Bartius.
“Los que son números y los que no lo son”, 1964.

Cuando era muchacho, un hombre soñó que entre los papeles que había dejado sobre su mesita del dormitorio, encontraba uno en el que se leía: “Lo que dice del otro lado no es cierto.” Volvió la hoja y leyó: “Lo que dice del otro lado no es cierto.” Apenas despertó, buscó en la mesita. El papel no estaba.

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